Descripción
Es único en su género y se lo elabora con 73 hierbas aromáticas y silvestres, cuidadosamente seleccionadas, de las que se utilizan distintas partes, tales como: hojas, raíces, bayas, tallos, etc. Su creación comprendió un proceso de muchos años hasta adquirir su fisonomía actual. El monje licorero experimentó con el agregado de diversas hierbas hasta llegar a la cantidad mencionada, ofreciendo la bebida espirituosa a los huéspedes de la Abadía para que la degustaran y expresaran sus opiniones. La celebración del cincuentenario de la fundación del Monasterio, en 1949, fue la ocasión propicia para que los invitados especiales saborearan y apreciaran el original “licor casero”, dando su aprobación. Pasados unos 13 años de minuciosas y constantes pruebas, en 1962 se comienza la fabricación seriada del ya afamado Monacal: se había alcanzado una óptima consistencia, el mejor color y un excelente aroma (buqué), debido al perfecto equilibrio de las hierbas que lo componen, sin que se destaque ninguna de ellas.
El licor Monacal, elaborado en la centenaria Abadía, lleva el sello inconfundible de lo artesanal y natural, avalado por la calidad que impone la espiritualidad de los monjes benedictinos, hecha de oración, silencio, paciencia y sabiduría.
Las viejas técnicas empleadas en la creación del licor se remontan a una tradición ya milenaria, y fueron sabiamente aplicadas en la creación de su original fórmula.
Bebiéndolo después de las comidas actúa como eficaz digestivo debido a las propiedades especiales de las numerosas hierbas que contiene.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.