Intenso, aromático y salvaje. Así puede definirse al queso de cabra. En nuestro país, el consumo de los quesos de cabra está muy lejos de los países europeos con tradición en su producción como Francia, España, Italia y Grecia. Sin embargo, su producción y consumo está creciendo.
La actividad caprina es relativamente nueva en Argentina y de dimensiones acotadas. Proviene fundamentalmente de empresas pequeñas. La producción de estas empresas, se destina principalmente al mercado interno.
Inicialmente, se focalizaban en la producción de quesos de cabra semiduros, que eran la variedad más consumida. Actualmente también se están produciendo quesos blandos de cabra como el Brie y el Camembert, así como también quesos untables u otras variedades como el feta.
En cuanto a su precio, se debe destacar que efectivamente son superiores a los de vaca, debido a que la leche de cabra es más escasa en el país por ser menor el stock caprino respecto del vacuno, así como también que la producción de leche de las cabras es sustancialmente menor a la de las vacas.
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